El planeta de Diana Fuentes
Aunque el Cabra la haya sacado del monte, aunque duerma en su cama de Grammys y le cante sin cantar los diluvios caribe que nos nacen, aun así yo sigo disfrutando a Diana Fuentes; una cubana, una muchacha de pequeños pies, de deditos perfectos como plátanos perfectos y escucho su disco.
Lo hago en casa de Vivanco, un tipo que le hizo insinuarme algo fascinante, escúchaselo en el onceno track, ella lo dice en una suerte de afro: ¨Y verás el mar en mis enaguas¨ qué te oigan los Orishas Dianita.
Este es un disco de Sony, de modo el sonido va de primera, es un fonograma de un Calle Trece y por tanto se trata de música muy fusionada, que viaja de Cuba a Buenos Aires, de Estados Unidos a Puerto Rico y donde lo mismo se insinúa una soprano que suena la corneta china.
Es un disco de búsqueda, para Diana, otra porque Descemer nos la puso en el aire y era ¨Amargo pero dulce¨ el pop, ahora el trillo es otro, más a eso que llaman Música del mundo.
A mí que me maten pero no me molesta, no encuentro en el Cd la tanta mexicana que le insinúan, sí demasiado ir de un sitio a otro, como queriendo coparlo todo y correr el riesgo de no encontrar una esencia totalmente luminosa, que no digo que sea pérdida, repito que sigue siendo la búsqueda de Diana Fuentes, la suya o la de sus productores.
Es un disco a veces de verso hondo, y otras de canción fácil de las que pretender ser hit, colocar en base al bateador, pero esos caminos son caprichosos y a veces uno se queda ¨mirando cómo caen las hojas ¨y se pierde¨ tratando de encontrara a Dios¨.
De todas formas, los trece tracks que Dianita nos propone en este disco de Sony Music ruedan y dejan el sabor alto de las buenas cosas, Es su segunda salida al ruedo y una suerte para quienes gustan escuchar buen canto, atinados arreglos y alguna que otra buenísima canción en un fonograma que intenta ir más allá de vender y comprar. Por eso me voy a Diana Fuentes, me someto a sus doctrinas seductoras y les pido a todo señores vámonos ahí, entremos al Planeta Planetario de Diana Fuentes