¨Que no sé nada¨, le digo a la cuarta persona que llama a mi casa y me imagina con el secreto que guardan los muchachos pa que se de, como decimos los cubanos.

Ni idea, la Habana es un sitio lejano y sitiado a esa info que corre, sin embargo, como bola de nieve, pero con tanto calor se derrite, parece, y unos me hablan de los ¨Cambios¨ de Vanito, la ternura en Guaguancó de Luis Barbería, de Ale Gutiérrez y de si por fin sus hojas alfombrarán en septiembre los parques capitalinos, si por fin La Liebre llegará con ese ritmo sabroso, pero qué sé yo.

Hasta Gerardo Alfonso me habló de la posibilidad y Joaquín Borges Triana, mi hermano de estas lides me hizo la misma pregunta y yo en ascuas, ni idea. Los músicos no sueltan prenda, los rumores hablan de una Habana Abierta en el mismísimo vientre del Carlos Marx el 29 y el 30 pero nada deja espacio a palabra firme , son solo susurros, llamadas telefónicas, universitarias que dicen atravesarían la isla para tener en sus oídos el Divino guión.

Por lo pronto seguiré al tanto de las noticias, dejaré rodar los minutos y seguiré diciendo ¨no¨ al teléfono a quienes imaginan sé del modo en que se volvería a bailar rockasón en la Habana, aunque a decir verdad , tengo ganas de decir que sí, que los de Habana Abierta estarán en Cuba más de 24 horas como un perfecto Boomerang.